Cada fabricante de consola tiene sus temporadas,
momentos de éxito, y momentos de fracaso,
y cualquiera capaz de ver más allá de sus
propios gustos estará de acuerdo en ello.
A veces estas temporadas son causadas por factores
externos que complican o ayudan indirectamente,
aunque personalmente diría que la mayoría de
estas veces, las razones por las que a menudo
pasa son resultado de las propias acciones
de estas compañías.
Y si miras detenidamente, te darás cuenta de
que muchas veces, las buenas temporadas de
beneficios y buenas ventas son de hecho uno
de los elementos envueltos en futuros fracasos.
Si bien este blog se limita a lo que llamo
"Consolas de Definición Estándar", o para
entendernos, consolas anteriores al salto HD,
estas historias y cambios se repiten de manera
constante, usualmente rotando la compañía que
la pifiará cada generación, es casi costumbre
muy profundamente a mi pesar.
Pero eso no significa que esos tiempos
menos que maravillosos no puedan darnos
muchas cosas buenas al final del día, o que
no puedan tener una gran importancia en la
historia general del medio, o la compañía.
momentos de éxito, y momentos de fracaso,
y cualquiera capaz de ver más allá de sus
propios gustos estará de acuerdo en ello.
A veces estas temporadas son causadas por factores
externos que complican o ayudan indirectamente,
aunque personalmente diría que la mayoría de
estas veces, las razones por las que a menudo
pasa son resultado de las propias acciones
de estas compañías.
Y si miras detenidamente, te darás cuenta de
que muchas veces, las buenas temporadas de
beneficios y buenas ventas son de hecho uno
de los elementos envueltos en futuros fracasos.
Si bien este blog se limita a lo que llamo
"Consolas de Definición Estándar", o para
entendernos, consolas anteriores al salto HD,
estas historias y cambios se repiten de manera
constante, usualmente rotando la compañía que
la pifiará cada generación, es casi costumbre
muy profundamente a mi pesar.
Pero eso no significa que esos tiempos
menos que maravillosos no puedan darnos
muchas cosas buenas al final del día, o que
no puedan tener una gran importancia en la
historia general del medio, o la compañía.
¡Así que hablemos de Nintendo 64!